Expolición
Caos bíblico
Amado Sanmartín Hernández
Muy desafortunada para miles de oaxaqueños fue la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum, con ese escenario infernal de bienvenida que le prepararon el gobernador del Estado y el presidente municipal de la ciudad. Esta fue la oportunidad que ellos mismos se permitieron, munícipe y gobernante, para mostrar sus verdaderos rostros siniestros de represores. Una vez más queda demostrada esa vocación gubernamental de desprecio hacia los intereses, crisis y aspiraciones de la gente, pero lo mas condenable es cuando se le conduce a verdaderas trampas para que se les reprima con los propios recursos y aparatos del Estado. Lo del viernes último fue una perversa demostración de inútil e innecesaria fuerza de control de masas que quiso exhibir y presumir el gobernador ante la presidenta lopezobradorista.
No había necesidad de tanta exaltación, de tanta ostentación de un poder sin límite, que ya de sí tiene una población cautiva para los actos del oficialismo, y no había tampoco necesidad de llevar a cabo prácticas reiteradas en los mejores tiempos del PRI, solo que en ese entonces, solo era la zanahoria, y ahora, en la era morenista, lo usual es cooptar a la población con una serie de veladas amenazas, peores que los acarreos que hoy tanto se condenan. Anteriormente la amenaza era el retiro de los programas sociales, pero ahora se agrega la ostentosa fuerza de los grupos de choque que los tres poderes de gobierno, controlan a través de sindicatos y organizaciones disfrazadas. Tales son los casos de CATEM, que en Oaxaca sostienen a los regímenes estatales y municipales y utilizados para realizar los trabajos sucios, sin que el Estado aparezca abiertamente como represor. En estos grupos, aparte de la criminalidad contratada, participan policías de todos los órdenes, y en acciones más violentas son apoyados por efectivos de la Guardia Nacional, soldados y marinos, los que luego son reintegrados a sus cuarteles. Estas represiones se dan contra manifestaciones, campamentos de resistencia, vendedores callejeros y hasta contra vagos y mendigos como el llevado a cabo en el mercado de abastos, lo que mas parecía un combate a la pobreza y a la mendicidad, que a la delincuencia.
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“¡FUE terrible… fue terrible!” De lejos parecería oírse al Lonje moco que decía, “¡fué horrible… fue horrible!”, pero en realidad era el gobernador de Oaxaca que hacía referencia a las condiciones desastradas en que recibió hace tres años la administración pública del Estado y hace una apología de todos los robos, crímenes y corrupción que heredó de los regímenes anteriores, sobre todo del muratismo, a cuyos fantasmas no deja de perseguir aun en sus sueños, pero que tanto critica y tanto imita.
Hay tanto parecido que ya no se sabe si ya acabó el priato, o este gobierno de izquierdistas trasnochados, es su continuidad, pues se parecen tanto hasta en el modito de andar. Son soberbios, egocentristas, fascistoides, tartufos y hasta patéticos. De tan corruptos, en un sexenio van a ganar el hándicap que obtuvieron los tricorleones en casi noventa años.
Con la visita de la presidenta Sheinbaum, el gobernador quiso demostrarle a la mandataria su capacidad de convocatoria moviendo miles de gentes en una concentración de grandes proporciones, por un lado, y por otro, también a la oposición y las organizaciones sociales como se crea un Caos bíblico, afectando la economía, la actividad laboral y educativa cotidiana incomunicando y cercando a la capital, al suspender el transporte público y de alquiler hasta la media noche, en que la gente iba llegando a sus casas, tras horas y horas de caminata y a esto se suma el pago de pasaje arriba de su costo habitual. “¡fue horrible… fue horrible!”.
Así de este modo gobiernan Oaxaca los pseudo luchadores sociales que llegaron al poder hace tres años y que ahora se quieren mantener lejos de las crisis y conflictos de los oaxaqueños, apoyados por la delincuencia de CATEM que a punto estuvo de violentar la protesta de los maestros de la CNTE, que con prudencia evitaron el enfrentamiento.
A ver qué pasa en la próxima visita de Claudia Sheinbaum a Oaxaca. Ojalá que no sea un mensaje de lo que puede ocurrir durante el proceso de la revocación de mandato.
So long, raza.
