
Expolición
Habemus oaxaco
Amado Sanmartín Hernández
Ahora resulta que el morenismo es mas “sabio” que el priato y más mañoso en mapacherías electorales, a tal grado que el proceso para la renovación del Poder Judicial ya traía en novedosos acordeones de secundaria, cómo iba a quedar integrada la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que encabezará un insigne desconocido, aunque ahora resulta que todo mundo lo conoce -hasta la misma presidenta de la república- como un personaje dignamente encumbrado.
Si el mixteco nunca estuvo a favor de las mejores causas del indigenismo, ahora la estupidez mediática no deja de mencionar que después de Benito Juárez, el abogado Hugo Aguilar Ortiz, es el segundo Indígena oaxaqueño que llega como presidente al Tribunal Supremo de la Nación.
El arribo del abogado oaxaqueño no provocó la ola futbolera en las galerías, mucho menos en las esferas políticas, económicas y sociales, o en las filas del propio morenismo, ya que la favorita para presidir la Suprema Corte, era Lenia Batres Guadarrama. Se decía que el mismo Andres Manuel López Obrador la había nombrado Ministra para ocupar el cargo una vez aprobada la renovación del Poder Judicial.
Sin embargo, el puesto lo ocupará dentro de dos años. Así pues no se sabe a ciencia cierta quien impulsó al oaxaqueño para llegar a tan alto cargo; (el misterio se aclarará cuando se sepa cual fue el origen de los acordeones, mientras no sea la delincuencia organizada todo está bien).
Del próximo presidente de la Corte, la presidenta Claudia Sheinbaum habla maravillas, sobre todo que es un buen abogado y que ha estado comprometido en la lucha del indigenismo; pero esto último ha sido cuestionado no solamente por organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos y del territorio, sino por su desempeño en cargos que ha tenido en el oficialismo, donde estuvo al frente de las consultas amañadas con asambleas comunitarias en las que se inflaron las cifras de participantes o se realizaron fuera del territorio interesado, para legitimar los mega proyectos como el tren maya y el corredor inter oceánico del Istmo de Tehuantepec, ignorando el impacto ambiental en esas zonas.
Otras observaciones que han marcado su actuación, han sido las formuladas por el activista Joaquín Galván, quien lo señala de tratar de detener la investigación que estaba llevando a cabo la defensora desaparecida Sandra Domínguez Martínez en contra de renombrados políticos participantes del chat sierra XXX, ofreciéndole un cheque en blanco para guardar silencio.
¿Por qué no habrá querido Hugo Aguilar Ortiz que se descubriera las identidades sobre las que la abogada mixe hacía graves señalamientos? ¿A quién trataba de encubrir? Por otra parte, su cargo en el Instituto Nacional Indigenista tampoco fue relevante, así como el de su jefe Adelfo Regino Montes.
Ambos nunca hicieron algo notable por el indigenismo oaxaqueño, en cambio permitieron la mutilación de la ley indígena que no reconoce los derechos de los pueblos originarios sobre su territorio.
Si el próximo presidente de la Suprema Corte, le ofrecía a la defensora Sandra Domínguez un cheque en blanco para que guardara silencio, pues sí que los acusados eran de dinero y políticos que estaban interesados en pasar desapercibidos.
¿De qué lado estará su lealtad al desempeñar sus funciones en el mas alto tribunal de la nación, si por una parte no parece no estar interesado en asuntos de género, y por otro, tampoco se le ha visto al lado de quienes enfrentan conflictos por la defensa del territorio? Los pueblos originarios y los feminismos estarán haciendo una lectura muy preocupante acerca de la posición que asumirá el virtual presidente de la SCJN al emitir sus sentencias.
Si el viento empieza a soplar hacia donde todo el mundo teme, habrá principalmente en Oaxaca, desaciertos en la aplicación de la justicia, pues existen muchos intereses que verían la oportunidad de formar nuevos carteles del despojo, y el rechazo de amparos en la defensa de playas y áreas protegidas resolviendo en favor de mega proyectos y de políticos del actual gobierno oaxaqueño. Por lo pronto habemus oaxaco en la Suprema Corte.
So long raza.