Visión Política / Diálogo igual a gobernabilidad / Por: Fernando Cruz López

Visión Política / Diálogo igual a gobernabilidad  / Por: Fernando Cruz López
Visión Política
Diálogo igual a gobernabilidad
Por: Fernando Cruz López

En un país como México, donde los conflictos se multiplican y los gobiernos suelen responder con indiferencia o represión, Oaxaca ha elegido un camino distinto: el del diálogo. A casi tres años de administración, el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, ha hecho del acercamiento con los pueblos, autoridades y comunidades una práctica cotidiana, no un discurso. De los 570 municipios que conforman el estado, ha recorrido 320, caminando, escuchando y atendiendo de frente los problemas que por décadas fueron ignorados desde los escritorios de la capital.

Este ejercicio de política territorial ha permitido desactivar conflictos agrarios, dar cauce a diferencias históricas entre comunidades y avanzar en la reconciliación con pueblos que durante años se sintieron abandonados. Los resultados están a la vista: el diálogo ha sustituido a la confrontación y la palabra del Estado ha recuperado credibilidad. En regiones como la Mixteca, la Sierra Sur o en los triquis, la presencia del secretario no ha sido protocolaria, sino mediadora, preventiva y resolutiva.

Particularmente emblemático es el trabajo en la zona triquis, donde el gobierno ha impulsado un proceso serio de reconstrucción del tejido social o en los mixes donde se ha construido el retorno de familias desplazadas. Ahí donde antes dominaban las armas, hoy prevalece la palabra; donde había odio, se abre paso la reconciliación. 

Gracias a esa estrategia de concertación y atención directa, Oaxaca ha pasado de ser un estado permanentemente en crisis a situarse entre los cinco más seguros del país. La pacificación no fue casualidad, sino el resultado de una política de presencia, negociación y escucha que ha devuelto a la ciudadanía una sensación real de seguridad. Las calles se sienten más tranquilas, y eso, en un contexto nacional de violencia, es un logro que debe reconocerse.

Hoy, el gobierno de Salomón Jara Cruz, a través de Jesús Romero, demuestra que la gobernabilidad no se impone: se construye. Que la paz no se decreta: se trabaja todos los días, en el territorio, con la gente. En Oaxaca, la política volvió a tener rostro humano, y el diálogo —ese que muchos olvidaron— se ha convertido en la herramienta más poderosa para gobernar un estado tan diverso como desafiante…Sígame en X como @Visionpolitica7

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