Visión Política / Héroes con las manos vacías. / Por: Fernando Cruz López

Visión Política Héroes con las manos vacías. Por: Fernando Cruz López
Visión Política
Héroes con las manos vacías.
Por: Fernando Cruz López 

En Oaxaca, cuando las altas temperaturas suben y el monte cruje, los incendios forestales surgen en la Sierra Sur, sierra norte, el Istmo y la Mixteca. Cuando el Pacífico se encrespa, los huracanes tiran postes y techos; luego llegan las  lluvias que hacen de los arroyos paredes de lodo.

En todos esos momentos, antes que cualquier “autoridad competente”, quienes llegan primero —de madrugada, sin reflectores— son los bomberos. Llegan con la sirena cansada, botas remendadas y la entereza intacta. Y, sin embargo, el gobierno los trata como si fueran un lujo opcional.

Mientras el gobierno que se asume “de los pobres” derrocha en conciertos masivos, escenarios efímeros y eventos de selfie fácil, los tragahumo mantienen a flote la seguridad pública con equipo obsoleto y carencias que ya son tradición. El contraste es insultante: luces y sonido para la foto; silencio y humo para quienes salvan vidas.

Oaxaca no puede fingir sorpresa. Cada año hay temporada de incendios; cada año hay ciclones; cada año hay inundaciones. No estamos ante “imprevistos” sino ante emergencias previsibles. Eso, en términos de política pública, exige tres cosas elementales: planeación, presupuesto y profesionalización.

En cambio, se ha normalizado la precariedad: trajes que no protegen, mangueras parchadas, camiones que se apagan, radios que fallan, estaciones sin mantenimiento. Es inaceptable que el escudo humano contra el fuego y el desastre viva y trabaje en pobreza extrema.

La 4T presume austeridad pero la diluye en vanidades: carteles con artistas, pantallas gigantes, tarimas, logística, vallas, pago de permisos, transporte y seguridad. ¿Cuánto cuesta cada show? Mientras el gobierno tira el dinero en vanidades, los bomberos sobreviven con trajes contra incendios en malas condiciones,  ellos necesitan  respiradores autónomos, requieren por lo menos  una unidad ligera para ataque rápido, un curso de rescate vehicular, un seguro de vida. La lista de lo urgente cabe en una hoja; los pretextos oficiales, en un expediente de opacidad.

La inconformidad de los bomberos no es política partidista; es ética. Reclaman lo mínimo: seguridad para proteger, equipo para servir, sueldo para vivir. No piden favores: exigen derechos laborales y condiciones técnicas para una tarea en la que literalmente se juegan la vida. Si el discurso oficial de “primero los pobres” tiene algún contenido, tendría que empezar por quienes arriesgan todo por nosotros., es decir con los bomberos…sigame en X como  @Visionpolitica7

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