
VISIÓN POLÍTICA
Prevenir evita desastres.
Por: Fernando Cruz
Con visión de futuro y compromiso ambiental, el gobierno municipal de Juchitán de Zaragoza, encabezado por Miguel Sánchez Altamirano, ha dado un paso firme hacia la transformación sustentable de uno de los principales afluentes de la región del Istmo: el emblemático río de las Nutrias.
La recuperación de este cuerpo de agua, a través de un ambicioso proyecto de dragado de 21.5 kilómetros, no sólo representa una obra de infraestructura hidráulica, sino también un acto de justicia ambiental, de prevención y de planeación responsable que beneficiará directamente a miles de juchitecos y habitantes de municipios vecinos.
Con el respaldo técnico de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Secretaría de Marina (SEMAR), y el liderazgo del Consejo Municipal de Cuenca —una instancia pionera creada por el propio gobierno municipal para coordinar acciones entre ciudadanos, técnicos y autoridades—, se avanza con paso firme en una estrategia integral de saneamiento, mitigación de riesgos e impulso a la restauración ecológica.
En palabras del presidente municipal: “Prevenir también significa actuar con visión, planear con técnica y sumar voluntades para transformar lo que parecía inalcanzable”. Esta declaración sintetiza el espíritu de una administración que no espera a que los desastres ocurran, sino que anticipa, planea y ejecuta.
La participación de la SEMAR y CONAGUA en los dos frentes simultáneos de trabajo, abarcando desde el “Puente Burra” hasta la Laguna Superior y hacia los límites con El Espinal, da cuenta del alcance y la seriedad del proyecto. No se trata de acciones aisladas o de relumbrón, sino de una intervención bien pensada, técnicamente respaldada y socialmente respaldada.
El dragado incluye el retiro de azolve, residuos sólidos, vegetación obstruida, la rehabilitación de bordos colapsados y la atención de descargas irregulares. Más allá de recuperar el cauce, se busca devolverle al río su funcionalidad ecológica, su valor paisajístico y su papel como espacio público. El río, que durante décadas fue olvidado, empieza a convertirse nuevamente en símbolo de vida y esperanza para la comunidad.
Esta acción, además, refuerza la importancia de la corresponsabilidad ciudadana. El llamado del edil a mantener informada a la población, a no tirar basura y a cuidar el entorno es también una invitación a sumarse a una transformación colectiva.
El proyecto de recuperación del río de las Nutrias marca un antes y un después en la política ambiental y urbana de Juchitán. Por eso debe ser reconocido y apoyado, no solo por sus beneficios inmediatos, sino por el legado que dejará a las futuras generaciones.
Con liderazgo, visión técnica y participación social, Juchitán demuestra que sí es posible construir un municipio más seguro, más limpio y más digno para todos…Sigame en X como @Visionpolitica7